Dirigentes y simpatizantes del Partido Nacionalista de Puerto Rico (PNPR) velan hoy en Adjuntas a su presidente Antonio Cruz Colón (Toñito), participante de la insurrección de Jayuya en 1950, por lo que estuvo 22 años en prisión hasta su indulto en 1972 por el entonces gobernador Luis A. Ferré, fundador del Partido Nuevo Progresista (PNP).
Cruz Colón, murió el pasado viernes a los 84 años de edad de complicaciones de salud, y mañana será trasladado Jayuya para, luego de ser velado en el Museo Casa Canales, ser sepultado en la tumba de los Héroes y Mártires de la Revolución en el cementerio de esa municipalidad.
Como miembro del Ejército Libertador del PNPR, Cruz Colón participó en el levantamiento armado que el 30 de octubre de 1950 llevó a la dirigente nacionalista Blanca Canales a proclamar la segunda República de Puerto Rico, que luego de tres días de combates en distintos municipios del centro montañoso del país fue aplastada por los bombardeos de la Guardia Nacional Aérea, que aterrorizaron a la población, y la intervención de la policía insular.
El levantamiento había sido instrumentado por el máximo líder del nacionalismo puertorriqueño Pedro Albizu Campos ante la inminencia de que Estados Unidos avanzara hacia la creación del Estado Libre Asociado (ELA) bajo el liderato del gobernador Luis Muñoz Marín, fundador del Partido Popular Democrático (PPD), lo que se consumó en 1952 para “legitimar la colonia”.
La secretaria general del PNPR, Rosa Meneses Albizu-Campos, recordó que Toñito –como se le conoció– se mantuvo activo en la lucha política hasta su muerte, habiendo intervenido en la reciente conmemoración del Grito de Lares el 23 de septiembre, cuando se conmemoró el 146 aniversario de la proclamación de la República de Puerto Rico contra la dominación colonial española.
“Toñito fue uno de los grandes de la patria puertorriqueña; nunca dejó el camino de la lucha revolucionaria”, aseguró al informar que sus restos serán velados hasta hoy en la funeraria San Joaquín, en Adjuntas, y que mañana serán trasladados a Jayuya.
“Toñito perteneció a una estirpe muy especial de nacionalistas, cuyo compromiso con la liberación de Puerto Rico nunca estuvo en duda, como ha pasado con tantos otros hombres y mujeres que entregaron sus vidas o cumplieron muchos años de cárcel por defender el derecho de Puerto Rico a su libertad”, expresó a la agencia Inter News Service (INS) Meneses Albizu-Campos, nieta de Pedro Albizu Campos.
La secretaria general del PNPR atribuyó a esa generación una entrega absoluta en su compromiso con la patria puertorriqueña, razón por la que Estados Unidos se ensañó en contra de ellos, hombres y mujeres, al igual que lo hizo con su famoso abuelo.
Durante su participación el 23 de septiembre pasado en Lares, Cruz Colón expresó a la agencia INS que mantenía su esperanza en que la juventud puertorriqueña asuma el compromiso que tiene con la lucha por la independencia de Puerto Rico.
Lamentó entonces que en las escuelas no se enseñe la verdadera historia del país y que, además, los medios de comunicación silencien “cuanto tiene que ver con nosotros”.
El exprisionero nacionalista Rafael Cancel Miranda elogió el compromiso revolucionario de Cruz Colón, incluso en los duros años de encarcelamiento.
Recordó que cuando Cruz Colón fue indultado en 1972 por el gobierno puertorriqueño junto a otros insurrectos de la Revolución de 1950, se negaba a salir de la cárcel hasta que dejaran libre al propio Cancel Miranda, a Lolita Lebrón, Andrés Figueroa Cordero, Irvin Flores y Oscar Collazo, quienes llevaban más de 25 años en cárceles de Estados Unidos.
Articulo original de Metro.pr