Fernando Luis Báez: Sansón descansa en Adjuntas

Báez representó a la Isla en las olimpiadas de Tokío 1964. (Archivo)
Báez representó a la Isla en las olimpiadas de Tokío 1964. (Archivo)

Han pasado 44 años desde su cuarta y última participación olímpica, pero hoy día la voz de Fernando Luis Báez Cruz aún se escucha fuerte y clara, como si el tiempo no hiciera mella en él.

El Pequeño Sansón de Adjuntas es considerado como el mejor levantador de pesas en la historia de Puerto Rico. Su primera participación en unos juegos olímpicos fue en Roma 1960.

Para entonces tenía 19 años, uno más que la joven estrella de esa olimpiada, Cassius Marcellus Clay, luego conocido como Muhammad Ali.

Báez también representó a la Isla en las olimpiadas de Tokío 1964, México 1968 y de Munich 1972. Esta última es recordada por el atentado terrorista que le costó la vida a 11 atletas y entrenadores israelitas.

Su mejor desempeño a nivel olímpico fue en México, cuando quedó sexto en la división gallo.

A nivel panamericano, Báez ganó oro en 1967, plata en 1971 y bronce en 1975.

Una de sus más grandes gestas fue cuando terminó tercero en su división en los campeonatos mundiales de 1970. En esa justa levantó exitosamente 330.0 kilos.

Hoy día, ya retirado como atleta y profesional, Báez mantiene lazos con el deporte al que le dedicó gran parte de su vida y con el pueblo que lo vio crecer y coronarse como uno de los mejores levantadores de su época.

¿Sigue viviendo en Adjuntas?

Sí, aquí sigo. Ahora mismo estoy viendo televisión con mi esposa, Alejandrina. Aquí (en Adjuntas) se portan muy bien conmigo.

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¿Lo visita a menudo su familia?

Sí. Tengo un montón de nietos. Ya son siete nietos.

¿Cuántos años lleva de casado con Alejandrina?

Llevo… (le pregunta a su esposa) ¿Cuántos años llevamos de casados nosotros?

Como cuarenta.

¿Hace cuánto se retiró?

Me retiré hace como cinco años. Trabajé en el municipio, en deportes.

¿Hoy día sigue el deporte de levantamiento de pesas y mantiene comunicación con la Federación?

Sí, seguro.

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Usted fue olímpico durante la Guerra Fría. En esa época la competencia deportiva era parte del conflicto y fue cuando comenzó el uso de las drogas para mejorar el rendimiento. ¿Recuerda usted si fue un problema real en su época?

Se usaba eso, sí. Especialmente los rusos.

Se hacían querellas ante el COI (Comité Olímpico Internacional), pero eso siempre quedaba en nada.

¿Nunca se sintió tentado de utilizar esas drogas para mejorar el rendimiento y de esa manera competir en igualdad de condiciones con los que sí las estaban utilizando.

Fíjate, no.

¿Qué le hace pensar que tantos atletas, en deportes como béisbol y footbal de la NFL, además de los olímpicos, sean sorprendidos utilizando ese tipo de droga ilegal para mejorar su rendimiento?

Pues, el que lo utilicen tanto ahora me hace pensar que nadie ha podido aguantar (detener) esa práctica. Ni el Comité Olímpico ni nadie ha logrado eliminarla.

¿Por qué usted cree que, aunque Puerto Rico ha dado buenos levantadores después de su retiro, ninguno ha llegado a su nivel?

Pues no ha nacido otro, parece.

¿O sea, usted cree que hay que nacer levantador de pesas?

Sí, para eso se nace. El físico tiene que ser uno particular. El levantador de pesas nace.

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